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ESD MAGAZINE
Por: Laura Solla
El artista gallego que debes conocer, sobre la relación entre el arte y la moda.
©Pictures courtesy of Ozo Supply
"Mi reto es inspirar a la lucha por los sueños y felicidad de cada uno, y supongo que eso se hace tratando de mejorar uno mismo cada día"
Hoy tenemos un artículo un poco diferente, un poco más especial. Hablamos con el artista Pablo Ozores de todo lo que necesitas saber sobre el arte, la moda, la inspiración y la motivación por seguir creciendo en un panorama cada vez más diverso. De la mano de ‘Rabbit’, descubrimos el universo Ozo mientras nos preguntamos… ¿es la moda un arte?
¿La moda… es arte? Siendo políticamente correcta y a riesgo de que me juzguéis, debo decir que no, no lo es. Y no porque lo diga yo, sino porque la moda, las prendas, tienen una función. Nos visten, nos hacen sentir seguros, nos ayudan a expresarnos como individuos; el arte, en cambio, tiene como único fin la creación de una obra cultural, y esa es su única y exclusiva función. Sobre el papel la diferencia está clara, pero como amante de la moda creo (mejor dicho, estoy segura) que hay mucho que decir sobre este tema. Así que sí, hoy dedicaremos nuestro artículo semanal a bucear en el arte, tan infinito como artistas existen y existieron.
Así que bien, dejando la RAE a un lado y basándonos en el aspecto emocional, ¿acaso no puede llegar a trasmitir tanto (o incluso más) una pieza de la que mademoiselle Chanel denominó ‘aquella artista italiana que hace ropa’, que una obra de algún pintor o escultor de renombre? ¿No era acaso el surrealismo de Schiaparelli arte? ¿No lo eran los arquitectónicos abrigos de Balenciaga, con sus mecanismos, entretelas y pesos escondidos? ¿Tampoco la extravagancia de Mugler, o las piezas metalúrgicas de Paco Rabanne? Por dios, ¿ni siquiera lo eran los vestidos de Yves Saint Laurent en tributo a la precisión geométrica de Piet Mondrian? Si mentalmente al leer estas preguntas respondisteis que no, dadme la oportunidad de convenceros. Si tenéis tan claro como yo que la respuesta es sí, seguid leyendo; os va a interesar.
Con un tema como este sobre la mesa, era casi obligatorio preguntar a Pablo Ozores, más conocido como Ozo, sobre su opinión al respecto. Ozo es un artista de O Grove, Pontevedra, con muchas pasiones y todavía más inquietudes, un futuro más que prometedor y mucho que decir en el panorama nacional.
“Mi trayectoria empieza como un niño curioso, que siempre estaba buscando cosas sobre las que aprender, que se pasaba el día pintando detrás de la barra del restaurante de sus abuelos y que no necesitaba mucho más que un lápiz y un papel. Conforme voy creciendo, esas inquietudes me llevan hacia el mundo empresarial, aunque sin dejar de lado el tema artístico. Siempre fui de meterme de lleno en lo que hago… Así que me metí “a tope” en el emprendimiento y, una vez llegado 2020, en buscar la forma de integrar mis pasiones, el arte y la moda, en lo que estaba aprendiendo sobre empresas ”, nos cuenta con total predisposición desde Galicia.
Desde niño, sí, pero realmente fue la situación más complicada de los últimos tiempos a nivel mundial lo que lo animó a dar el paso y decidir probar suerte en un mundo tan difícil como lo es el del arte.
“El tiempo en casa durante la pandemia me llevó a empezar a compartir mi forma de ver las cosas a través de pinturas… Vi que la gente conectaba y decidí profesionalizarlo. Es como un: “siento que puedo aportar algo en esto, a la gente le gusta, vamos a intentarlo”, cuenta ilusionado. Una ilusión que se transmite en su manera de hablar de su forma de entender el arte. “Siempre me llamaron mucho la atención las preocupaciones humanas, tanto las vitales como las mas banales, por así decirlo. También sentía que podía invitar a la gente a hacer cosas a través de lo que pintaba, contando cómo veo yo el mundo y también lo que me gusta. Siempre digo que mi obra es un auto-documento sobre mis ambiciones”.
¿Y sobre su estilo? Porque lo que se dice común, común… No es. “Supongo que lo del estilo es algo que se va puliendo. Yo cree a mi personaje, ‘Rabbit’, que aparece en la mayoría de los cuadros como protagonista de lo que pasa, y que da en cierto modo narrativa a lo que hago. Y a partir de ahí fue fluir, nutrirme de lo que veo, de lo que me gusta, y estar a gusto con lo que estoy haciendo ”.
Y si preguntamos por la relación de su arte con la moda, Ozo tiene clara la respuesta. “Me atrevo a decir que el futuro va hacia ahí, hacia ampliar la experiencia artística y hacia la democratización del producto artístico en cierto modo, en el sentido de que una prenda la pueden consumir muchas más personas que un cuadro, que es algo más exclusivo, y por este medio la obra llega a más gente. Supongo que por eso nunca cierro la puerta a integrar lo que hago en el textil. Me gusta la moda y me gustan las sinergias que se crean con ella. Creo que son mundos totalmente relacionados y, en mi caso, he tenido contacto con la moda tanto trabajando puramente en diseño en Berlín con una diseñadora local, como estampando mis dibujos sobre prendas, o pintando directamente sobre ellas con spray o pinturas ”.
Entre esas prendas que menciona se encuentra una colección de bolsos inspirados en diferentes capitales de la moda de alrededor del globo (pasaporte incluido). Esta colección de edición limitada se agotó más pronto que tarde, y no es de extrañar cuando sus fuentes de inspiración son algunos de los diseñadores más laureados del panorama actual. “Siempre he seguido de cerca el trabajo de Pharrell, que tanto suena ahora por su fichaje por Louis Vuitton; de Virgil Abloh, Kanye, e incluso Daniel Arsham. Han tocado distintos palos en el mundo artístico y han demostrado que todo está vinculado. Y por esa línea quiero seguir yo… Así que sí, tengo pensado sacar nuevas colecciones tanto de prendas como de complementos”, sentencia para nuestro alivio. Aunque advertimos: se agotan rápido, debemos prestar mucha atención a sus redes sociales si queremos hacernos con una de sus piezas.
Y no podíamos despedirnos sin formular la pregunta de rigor. Quizá la más complicada de responder: ¿cuál es tu próximo paso? “Seguir aprendiendo y tratando de ampliar la experiencia del consumidor. Mi reto es inspirar a la lucha por los sueños y felicidad de cada uno, y supongo que eso se hace tratando de mejorar uno mismo cada día. También trato de estar al tanto de avances tecnológicos e incluirlos en la medida de lo posible en lo que hago; entiendo que los tiempos evolucionan y se trata de avanzar con ellos. Vemos en moda como empiezan a aparecer las etiquetas NFC (que no NFT) en las prendas, y yo las estoy incluyendo en los propios cuadros con información sobre la autenticidad de estos. Lo mismo con el auge de los mundos virtuales en los que arte y moda están empezando a confluir con la experiencia del usuario. Pero bueno, esto ya es otro tema. Mi próximo paso es seguir transmitiendo, ya sea sobre textil, lienzo o lo que se presente. Quién sabe si desde Galicia, o desde cualquier otra parte del mundo ”, termina diciendo Ozo. Sin duda, toda una declaración de intenciones de lo que está por venir para este artista que planea conseguir todo lo que se propone (y no es poco).
Y ahora, qué pensáis, ¿es la moda un arte?
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